La proteína de suero de leche es un ingrediente efectivo que combate la inflamación y favorece el buen funcionamiento del cuerpo humano. Además, mejora la función inmunológica, ayuda a controlar el peso corporal y disminuye la sarcopenia.

Pocos ingredientes pueden ofrecer una gama tan amplia de beneficios. La proteína de suero de leche mejora la función inmunológica, el tono muscular y la recuperación en los entrenamientos. Además favorece la saciedad y fortalece el sistema gastrointestinal. No sólo eso: una de sus funciones menos difundidas es que también combate la inflamación en el cuerpo humano.

En años recientes, investigadores, médicos y científicos se han dado a la tarea de realizar estudios y ensayos clínicos que demuestran la veracidad de esa información. Unánimemente han concluido que la proteína de suero de leche posee un valor nutricional alto por una simple razón: es proteína de alta calidad.

Su composición es la clave de los beneficios que ofrece. La proteína de ese suero que se separa de la leche durante el proceso de elaboración del queso —tras su procesamiento y purificación—, contienen todos los aminoácidos esenciales, indispensables para el buen funcionamiento del cuerpo. Al mismo tiempo, son fácilmente digeribles y de rápida absorción.

La inflamación no es más que la respuesta del sistema inmunológico a invasores y amenazas externas que atacan al organismo. Esa respuesta ayuda a nuestro organismo a sobrevivir. Sin embargo, es una condición que se debe cuidar porque la inflamación crónica puede incrementar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, asma y COVID-19. Así lo explica el Center of Developing Child de la Universidad de Harvard en su artículo “¿Qué es la inflamación y por qué es importante para el desarrollo infantil?”

Otro artículo “Exploring the links between diet and inflammation: Dairy foods as case studies” (Explorando los nexos entre la dieta y la inflamación: los lácteos como estudios de caso, 2021), coincide en que la inflamación crónica puede ser un factor que contribuye a muchas enfermedades no transmisibles como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y la obesidad. Por ello, es de primordial importancia estudiar las dietas.

“Un conjunto de evidencia emergente indica que el consumo de ciertos alimentos, incluidos los productos lácteos como la leche, el queso y el yogur, puede estar relacionado con una disminución del riesgo de inflamación”, se advierte en el artículo antes mencionado. Este hecho es contrario a la creencia popular de que los lácteos provocan inflamación (creencia ligada a la intolerancia a la lactosa, que es el azúcar de la leche).

“Cuando se trata específicamente de productos lácteos, una revisión sistemática en Journal of the American College of Nutrition, financiada por National Dairy Council, evaluó 27 ensayos controlados aleatorios y encontró que los alimentos lácteos (es decir, leche, queso y yogur) y las proteínas lácteas (es decir, suero, caseína) tienen efectos neutrales a beneficiosos sobre la inflamación”, opinó el biólogo e investigador, Christopher Cifelli en su artículo publicado en 2021. El autor va más allá al afirmar: “Los productos lácteos son parte de las opciones del estilo de vida del “buen comer” que pueden ayudar a controlar la inflamación”.

Incluso se menciona que se puede combatir la inflamación crónica simplemente con dejar de fumar, controlar el estrés, hacer ejercicio regularmente, dormir bien, mantener un peso saludable y consumir proteína de alta calidad.

Esa opinión también la comparte la investigadora y dietista Melissa Azzaro, “No estoy muy segura de cuándo los lácteos se demonizaron tanto por sus supuestos efectos sobre la inflamación, pero los datos actuales simplemente no respaldan este supuesto efecto inflamatorio”.

A comparación de las proteínas de origen vegetal, las proteínas de la leche contienen todos los aminoácidos esenciales, que son fundamentales para el buen funcionamiento del cuerpo. Por lo tanto, si eres amante de los productos lácteos como nosotros, no dudes en tomarte ese vaso de leche si lo deseas o de incluir las proteínas de suero (whey protein) en tu dieta diaria.

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